La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha concedido al Ayuntamiento de Madrid el Premio a las Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha recogido este galardón en el marco de la XII Asamblea General de la Red de Gobiernos Locales +Biodiversidad. Este reconocimiento pone en valor las políticas desarrolladas por el consistorio en esta materia y, de manera singular, dos proyectos: la renaturalización del río Manzanares en su tramo urbano y la iniciativa Guardianes de Semillas.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, durante la entrega de premios
En lo que concierne al plan para la mejora del río Manzanares desde el punto de vista medioambiental, el presupuesto destinado a su cuidado y revitalización se ha incrementado en un 63 %, con un contrato para el Servicio de Conservación que asciende a los 10,5 millones de euros. En este pliego se establecen las actuaciones para mantener en un buen estado general el rio, que van desde la limpieza y el control de calidad de las aguas al examen de las especies invasoras y la gestión de la vegetación.
En paralelo, se han desarrollado actuaciones concretas como la suelta de especies autóctonas de peces. De hecho, hace unas semanas el Ayuntamiento devolvió al Manzanares cuatro especies de peces catalogadas de vulnerables y protegidas; la boga, la bermejuela, la colmilleja y el cacho. Habitaron el río hasta mediados del siglo XX y desaparecieron tras las modificaciones sufridas en su hábitat. Recogidas en el río Lozoya, el Guadarrama y el arroyo de Canencia, estas especies han estado en periodo de cría y adaptación en estanques habilitados para ese fin hasta hace aproximadamente un mes. Se trata de un proyecto de conservación “ex situ” con el que se busca consolidar la formación de reservas genéticas y la obtención de ejemplares para su reintroducción al medio natural.
También se ha activado periódicamente la campaña de la mosca negra, con desbroces sobre la vegetación existente en contacto con el agua y tratamientos de desinsectación mediante larvicidas biológicos. Estas actuaciones han permitido reducir la presencia de la mosca negra en el Manzanares en un 80 %.
Recuperación del tramo urbano
A lo largo de los últimos años, el proyecto reconocido ahora por la FEMP ha consolidado unos resultados notables. En primer lugar, se ha logrado la restauración de la funcionalidad ecológica del río Manzanares en su tramo urbano, concretada en la recuperación del flujo natural de las aguas y, con ello, de los procesos de sedimentación, con formación de orillas e islotes en que han germinado las semillas que el agua portaba, desarrollándose manchas semicontinuas de vegetación y bosquetes de sauces, álamos blancos, chopos y olmos, transformando los 8 kilómetros del tramo urbano canalizado del Manzanares en un auténtico corredor verde que completa así la transformación que supuso Madrid Río.
También ha aumentado la biodiversidad por la existencia de hábitats de nidificación de especies de aves acuáticas (ánade azulón y gallineta común) que en solo dos años y medio aumentaron sus poblaciones en un 250 % y un 1.200 % respectivamente, y de hábitats que ofrecen refugio y alimento a especies de ardeidas como garza real, garceta común y martinete. Junto a ello, es patente la presencia de nuevas especies de aves no avistadas hasta ahora en el tramo urbano del río (martín pescador, cetia ruiseñor, lavandera cascadeña o agachadiza común).
Además, se ha mejorado la calidad de las aguas por mayor oxigenación (aguas corrientes) y reducción del nitrógeno total disuelto en un 30 %. Se ha conseguido, en definitiva, la recuperación paisajística del tramo urbano del río al tiempo que se ha fomentado la sensibilización de los vecinos en esta materia.
Guardianes de Semillas
Por su parte, la iniciativa Guardianes de Semillas agrupa un conjunto de actividades orientadas a implicar a la Red de Huertos Escolares Sostenibles en la lucha por la conservación de la biodiversidad. Para ello, el Ayuntamiento trabaja en fomentar la formación de docentes y escolares en extracción y conservación de semillas de variedades locales y promover el sentimiento de pertenencia a una Red de trabajo mediante la corresponsabilidad y el intercambio de recursos. Con el objetivo final de crear un Banco de semillas de variedad local que permita fomentar la autonomía de los centros de la Red, siendo estos sus propios proveedores de semillas de variedad local. /