El monumento escultórico dedicado a Concepción Arenal en el Parque del Oeste tomará la palabra el próximo sábado, 27 de mayo, a través de las voces de las actrices Fernanda Orazzi e Itsaso Arana. Se trata de la segunda cita del ciclo ‘Nuestras estatuas hablan’, que ha puesto en marcha el Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid para poner en valor y acercar a la ciudadanía de una manera lúdica el patrimonio escultórico de la ciudad. El acto comenzará a las 20.30 junto al monumento, ubicado en la confluencia del paseo de Moret con el de Rosales. Las intérpretes leerán fragmentos de las obras de Arenal ‘La mujer del porvenir’ y ‘La instrucción del pueblo.

Fernanda Orazzi es una actriz y directora teatral argentina con una importante trayectoria en nuestro país a las órdenes de directores como Pablo Messiez o Ernesto Caballero, entre otros, así como dirigiendo sus propios montajes en festivales y salas de referencia como Cuarta Pared o Teatro del Barrio.

Itsaso Arana, joven actriz navarra, forma parte de La Tristura, compañías de teatro de creación contemporáneo con gran reconocimiento tanto nacional como internacional. En la gran pantalla destacan sus trabajos en ‘Las altas presiones’, de Ángel Santos, en 2014, y en ‘La reconquista’, cuarto y último largometraje del director Jonás Trueba.

Nuestras estatuas hablan

La primera actividad de ‘Nuestras estatuas hablan’ tuvo lugar el pasado 2 de mayo cuando, con motivo de la fiesta de la Comunidad de Madrid, la actriz Irene Escolar y el actor Alberto San Juan leyeron fragmentos de los Episodios Nacionales, de Benito Pérez Galdós, en la estatua dedicada al escritor canario en el Retiro. Ahora y hasta que empiece el verano, se repetirá la experiencia dos sábados al mes, de la mano de actores y actrices de reconocido prestigio, en diferentes monumentos escultóricos.

Las estatuas son una parte valiosa y bella del patrimonio histórico de Madrid del que a veces no conocemos su historia, el valor de la pieza o la vida y obra de quienes la protagonizan. ‘Nuestra estatuas hablan’ es una manera de fomentar este conocimiento.

Monumento por suscripción popular

El monumento a Concepción Arenal es uno de los poco del Parque del Oeste anteriores a la Guerra Civil. Fue costeado por suscripción popular y erigido en 1934 en homenaje a la escritora, jurista, defensora de los derechos de los más desfavorecidos y precursora del feminismo, y a su inauguración asistió el entonces jefe del estado, Niceto Alcalá Zamora.  En principio se colocó junto al paseo de Ruperto Chapí. Tras la guerra fue restaurado conforme al proyecto original por el arquitecto Pedro Muguruza y su autor, el escultor José María de Palma. En 1995 fue traslado a su ubicación actual.

Está compuesto por una escultura de la escritora sentada, con una toga, realizada en piedra caliza, cuya mirada se dirige hacia arriba mientras sujeta un libro con su mano derecha. En el lateral izquierdo se sitúa una figura de bronce que representa la ciencia, y en el derecho una alegoría alusiva a la justicia y al alivio del dolor, realizada como altorrelieve de piedra blanca.

En el basamento aparece la siguiente inscripción: Concepción Arenal. Amó la ciencia. Consoló el dolor.

Pionera del feminismo

Concepción Arenal (Ferrol, 31 de enero de 1820-Vigo, 4 de febrero 1893) denunció en su obra la situación de los que más sufren en la sociedad. En 1863 se convirtió en la primera mujer que recibió el título de visitadora de cárceles y escribió libros como ‘Cartas a los delincuentes’ o ‘El reo, el pueblo y el verdugo’. Suya es la famosa frase ‘odia el delito y compadece al delincuente’.

También dedicó su vida a denunciar la miseria de las casas de salud y la mendicidad, pero destacan especialmente sus escritos en defensa de los derechos de las mujeres, como el ya citado ‘La mujer del porvenir’, cuyos fragmentos se leerán el sábado. Su obra está considerada base del feminismo español contemporáneo, vinculada al pionero movimiento feminista de finales del siglo XIX.

En 1868 fue nombrada inspectora de las Casas de Corrección y Mujeres y tres años después, en 1871, fundó la Constructora Benéfica, una sociedad dedicada a la construcción de casas baratas para obreros. También colaboró en la organización en España de la Cruz Roja del Socorro al frente de un hospital de campaña para los heridos de las guerras carlistas./