IFEMA cierra 2016 con un crecimiento del 8,2% con respecto al ejercicio anterior y un volumen de negocio que supera los 105 millones de euros. Los resultados son notoriamente mejores si se toma como referencia temporal 2014, año comparable a 2016 por la incidencia en el calendario de las ferias bienales. En ese caso, el crecimiento se sitúa en el 13,3%. Los datos los han dado a conocer hoy Luis Cueto, presidente de la Junta Rectora; Clemente González Soler y Eduardo López, presidente y director, respectivamente, de la institución ferial madrileña. Durante la rueda de prensa se ha informado también del presupuesto para este año y de las principales líneas estratégicas a corto y medio plazo.
El balance positivo cierra una transición, iniciada hace dos años, en la que la institución ha modificado sus estatutos para dotarse de un marco de actividad más amplio y profesionalizar completamente su gestión. “Se puede asegurar –ha dicho Cueto, coordinador general de Alcaldía y presidente de la Junta Rectora- que IFEMA ha alcanzado ya la velocidad de crucero”. “Fruto de las decisiones tomadas por las entidades que conforman IFEMA en un ejercicio de total consenso, hoy podemos apreciar claramente los beneficios”, añadió.
Pero, según Cueto, esa no es la lectura más importante de las cifras. La trascendencia hay que buscarla en el efecto multiplicador que tienen esos datos en los ingresos inducidos del conjunto de la ciudad. “Si actualmente se estima que IFEMA genera unos 2.400 millones de euros y 40.000 puestos de trabajo en su entorno, cada euro de más que suma su cuenta de resultados tiene su reflejo en el beneficio que comporta para los madrileños”. Los resultados arrojados por el cierre del ejercicio 2016 demuestran para el presidente de la Junta Rectora que “hoy IFEMA es más líder y aporta un mayor valor a Madrid, no sólo en términos económicos, sino también en aspectos más intangibles y de imagen que ayudan en esa apuesta por colocar a Madrid en el mapa internacional”. “No somos una entidad endogámica, -prosiguió– somos una entidad proactiva, de cuya actuación se beneficia el conjunto de la ciudad”.
Un hecho que alcanza mayor significado si se tiene en cuenta, como ha subrayado González Soler, que IFEMA es la única feria que no recibe subvenciones, que obtiene beneficios y no tiene deudas pendientes. “Eso nos da una solidez en la gestión y es una garantía, además, que nos permite reinvertir esos beneficios en la ciudad de Madrid”, agregó.
Siguiendo con los datos referidos a 2016, la participación empresarial se ha visto aumentada en un 12%, con 26.552 empresas expositoras, y más de un 17% en lo relativo a la participación internacional. Por primera vez desde el inicio de la crisis económica la ocupación del espacio expositivo ha superado los dos millones de metros cuadrados brutos y los 900.000 de superficie neta de exposición, elevando el nivel de rotación hasta el 11%. Las cifras de visitantes mantienen también la tendencia al alza, con un 7,8% más que en 2015, sumando los 2,9 millones de asistentes a las distintas ferias y eventos.
Plan estratégico 2017-2022
Duplicar el volumen de negocio hasta alcanzar los 203 millones en 2022, es uno de los objetivos fundamentales del Plan Estratégico diseñado por la institución ferial para los próximos cinco años. El proyecto pilota sobre cinco pilares: crecimiento en todas y cada una de las ferias que se vienen celebrando; incorporación de nuevas ferias y salones; apuesta por el turismo de negocios; diversificación de las actividades y la expansión internacional.
Un punto ese último sobre el que Cueto hizo hincapié, al resaltar la vocación que tiene Madrid de ser la capital de Iberoamérica en Europa: “Madrid se ofrece y tiene los mimbres para serlo. Tenemos la posibilidad real de dar un salto muy importante”.
Y dos retos más: conseguir esa IFEMA 2.0 en la que ya se está trabajando y potenciar más actividades económicas que redunden en beneficio de la ciudad.