El Teatro Español acogerá el próximo jueves 25 de mayo el estreno nacional de Iván y los perros, un monólogo interpretado por Nacho Sánchez bajo la dirección de Víctor Sánchez Rodríguez que estará en la Sala Margarita Xirgu hasta el 18 de junio.
Iván y los perros, de la escritora londinense Hattie Naylor, es una historia sencilla y bella, al tiempo que desgarradora, inspirada en la anécdota real de finales de los 90 cuando un niño de cuatro años fue encontrado en las afueras de Moscú tras haberse escapado de casa y sobrevivido en la calle durante dos años “adoptado” por perros salvajes. “La pieza se mueve entre el realismo sucio y un cuento infantil tenebroso”, según su director.
Víctor Sánchez afirma que lo que quería contar cuando se propuso dirigir la obra es algo que late en el trasfondo de la pieza: “los momentos de crisis no son oportunidades, son caldo de cultivo para la deshumanización. La miseria no puede engendrar nada bueno. La miseria solo crea más miseria. En un contexto como el actual, creo que es necesario recordar esto”. Añade el director: “Creo que la obra nos cuenta que los animales son más “humanos” que las personas. También nos transmite que el humanismo es muy frágil y que la solidaridad es la virtud más difícil de encontrar, pero, seguramente, sea la que más nos ennoblezca como individuos”.
Nacho Sánchez, joven actor en ascenso meteórico desde que encarnara a uno de los dos protagonistas de La piedra oscura de Alberto Conejero (2015, dir. Pablo Messiez), destaca del personaje de Iván “las múltiples capas de discurso que tiene, desde el niño de cuatro años hasta el adulto que opina sobre lo que vivió o el Iván que se relaciona directamente con el espectador”, y del texto “la manera de contar un momento histórico desolador desde la ingenuidad y la sencillez de un niño sin olvidarse de lo poético”.
Un equipo cómplice e intergeneracional
Actor y director trabajan juntos por segunda vez tras Los temporales de Lucía Carballal, dentro del ciclo Escritos en la escena del CDN, y la complicidad entre ambos es patente. Sánchez pensó en el intérprete abulense en cuanto se materializó el proyecto de Iván y los perros, a quien define como “un actor muy especial, que más que encarnar a sus personajes es atravesado por ellos. Nacho se inflama en cada representación y se olvida de su ser. Es fuerza bruta”.
Sobre el montaje, el productor ejecutivo de La Pavana José Alberto Fuentes destaca que implica, entre otras cosas, “una manera de contribuir a la renovación generacional de nuestra escena”, dado que el equipo está conformado por un mix de generaciones: nombres con una experiencia más corta pero fulgurante, como el director, el protagonista o la diseñadora de escenario y vestuario, Mireia Vila, junto con otros nombres de más dilatada trayectoria, como Luis Perdiguero a las luces o Luis Miguel Cobo en la composición musical.
El texto de Iván y los perros se ha granjeado un buen puñado de reconocimientos desde su publicación en Gran Bretaña en 2010 (su versión radiofónica ganó el Premio Tinniswood a Mejor Obra Original y su montaje en el Soho londinense fue nominado a los Premios Olivier). Desde ese año, ha sido traducido a ocho idiomas y puesto en escena en países de todo el mundo. Esta versión producida por La Pavana supone su estreno en castellano en nuestro país (el Teatre Lliure puso en escena una exitosa versión en catalán dirigida por Pau Carrió en 2012) tras su presentación oficial en Sagunto en 2016. Se trata de una pieza, “llamada a convertirse, si no lo ha hecho ya, según el productor José Alberto Fuentes, en un pequeño clásico contemporáneo”./