El alquiler se está convirtiendo en la piedra de toque del mercado inmobiliario por la necesidad de casar los intereses de los propietarios, centrados en garantizar un pago estable del arrendamiento, y los inquilinos, quienes lógicamente necesitan una vivienda pero a un precio asequible que no comprometa el resto de sus gastos vitales. Con el fin de contribuir a este equilibrio, la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid), organismo encuadrado en el Área de Gobierno de Políticas de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, ha afrontado la renovación de su Plan REVIVA para alquileres a fin de hacerlo más atractivo tanto para dueños como para arrendatarios de viviendas. Al mismo tiempo, ha lanzado una campaña de publicidad para promocionarlo en toda la ciudad con el eslogan: ‘¿Alquilas tu vivienda? El Ayuntamiento de Madrid se encarga de todo’, con el fin de potenciar la captación de viviendas sin uso para derivarlas a un alquiler asequible.
Con estas novedades, el Plan REVIVA refuerza su objetivo de recuperar la vivienda vacía existente en la capital para ponerla en circulación con alquileres asequibles, buscando la conformidad de las dos partes en estos contratos.
Desde la perspectiva de los propietarios, mediante este plan EMVS Madrid realiza una gestión integral, que engloba todos los trámites administrativos y jurídicos y permite que el propietario se despreocupe totalmente de todas las gestiones desde el momento que firma la cesión, con la garantía del Ayuntamiento de Madrid. Así, la empresa municipal se hace cargo de los gastos de la comunidad de propietarios, del seguro de hogar, las reparaciones ordinarias y del IBI. Además, todos los gastos relativos a la cesión, tanto la Plusvalía como la inscripción en el Registro de la Propiedad, son a cargo de la empresa municipal.
Además, si el piso necesita obras, EMVS Madrid adelanta el coste de las obras hasta 45.000 euros al 0% de interés, y se hace cargo del IVA de las mismas. Este anticipo se irá descontando poco a poco de la renta mensual que percibe, por lo que logrará mejorar y modernizar su piso, sin darse cuenta y sin sufrir las complicaciones y molestias que suelen derivar. La cantidad a descontar se establece teniendo en cuenta la duración del contrato de usufructo, desde un mínimo 5 años hasta un máximo de 10.
A esto se suman diversas modificaciones de las bases reguladoras del Plan REVIVA, como que se elimina el requisito que obligaba a las viviendas a estar desocupadas al menos nueve meses antes de incorporarse al programa. Además, se eleva a cinco el mínimo de años que la vivienda debe cederse en usufructo y se limita a cinco el número de viviendas que puede ofrecer cada interesado, si bien este límite no se aplica si las viviendas que se aportan son de las denominadas viviendas de uso turístico con el propósito de recuperarlas para un alquiler residencial y a mayor plazo.
Con estos cambios, el Plan REVIVA acrecienta sus ventajas para los propietarios interesados en acudir al mismo para la gestión de sus viviendas. Entre otras cuestiones, el plan se convierte en una buena solución para obtener un rendimiento económico de viviendas procedentes de herencias y con varios propietarios, o en el caso de personas mayores que se trasladan a una residencia, ya que evitan vender su casa y se garantizan un ingreso extra. Y, a todo esto, se suma que el pago de la renta del alquiler está garantizado desde el momento de la firma de cesión del usufructo de la vivienda y hasta la finalización del contrato, independientemente de si la vivienda está alquilada o no; y que, al finalizar el periodo de cesión del usufructo, EMVS Madrid devolverá la vivienda en el mismo estado de conservación que al inicio del mismo.
Alquileres alcanzables
Ya desde el punto de vista de los inquilinos, estos deben llevar al menos un año empadronados en la ciudad de Madrid. Además, deberán tener unos ingresos ponderados entre 3 y 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) para acceder a los arrendamientos del Plan REVIVA. Si cumplen estas condiciones, se beneficiarán de precios entre un 15 y un 20 por ciento por debajo del mercado y nunca pagarán más del 30 % de su salario.