La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ya ha aprobado el proyecto de nuevas Ordenanzas Fiscales, la normativa que regulará el cobro de los impuestos municipales para el año que viene. Las nuevas ordenanzas elaboradas por el Área de Gobierno de Economía, Innovación y Hacienda mantienen la tendencia a reducir impuestos de los últimos años, lo cual se traducirá en un mayor ahorro fiscal para familias y emprendedores. Esta serie de nuevas rebajas impositivas se tendrá en cuenta en la próxima elaboración de los presupuestos municipales para 2024.
En concreto, se espera que las nuevas ordenanzas traigan un ahorro total a los contribuyentes madrileños de 40,3 millones de euros para el año próximo. Tres cuartas partes de este alivio fiscal vendrá de uno de los principales tributos municipales, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En concreto, se reduce el IBI a todos los madrileños del 0,456 % al 0,442 %.
De esta medida se beneficiarán 2,2 millones de personas físicas y jurídicas sujetas a este tributo como propietarios de un inmueble, entre ellos familias, autónomos, pequeños y medianos empresarios, que se ahorrarán en conjunto 30,5 millones de euros. La nueva bajada del tipo general del IBI, la tercera en estos últimos cinco años, no solo beneficia a unos 1,5 millones de inmuebles de uso residencial, sino también a sectores económicos que tendrán también esta compensación ante el castigo generado por la inflación en los últimos tiempos. Así, la medida también beneficia a 95.500 locales de uso comercial, 30.000 oficinas, más de 11.000 locales de uso industrial y 7.500 locales de ocio. Esta nueva bajada del tipo del IBI convertirá Madrid en la tercera capital de provincia de régimen fiscal común (el conjunto de España, salvo País Vasco y Navarra) con el tipo general del IBI más bajo de España. En 2024, Madrid estará muy por debajo de ciudades como Barcelona, Sevilla, Valencia, Cádiz o Valladolid, que según el último ranking tributario de 2023 tienen el porcentaje de este impuesto en el 0,66 %, 0,67 %, 0,72 %, 0,74 % y 0,61 %, respectivamente.
Un ejemplo de este ahorro es el de un inmueble con valor catastral de 121.472 euros que hubiera pagado un recibo de 619 euros con el tipo vigente en 2019. Sin embargo, gracias a esta tercera bajada del tipo, abonará en 2024, 537 euros (82,60 euros menos). En total, este contribuyente habrá ahorrado 315,6 euros desde 2020 hasta 2024.
Además, se establecerá una bonificación del 50 % de la cuota del IBI para los inmuebles de uso de ocio, hostelería y comercial siempre que sean declarados establecimientos o locales centenarios, aquellos que superen los 100 años de duración.
También se va a reducir un cuarto de punto el gravamen del Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO), del 4 % al 3,75 %, lo que supondrá un ahorro fiscal anual a los madrileños de 9,1 millones de euros. Una medida encaminada a reactivar la actividad económica de la que se pueden beneficiar unos 25.000 contribuyentes.
Además, se aprobarán nuevas bonificaciones fiscales medioambientales en el ICIO. Así, se aplicará una bonificación del 20 % en este impuesto del ICIO por la realización de las obras para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, se extiende la bonificación del 70 % en la liquidación de este impuesto para beneficiar actuaciones de regeneración urbana para erradicar la infravivienda o chabolismo.
También se mantienen las bonificaciones que se introdujeron en 2020 de hasta el 90 % en el IBI para familias numerosas (a partir de tres hijos) en función del valor catastral del inmueble, una medida que beneficia a más de 23.500 familias numerosas que podrán tener una reducción en sus recibos y ahorrar 12,4 millones de euros en 2024. También se mantiene la bonificación del 50 % para las viviendas de protección oficial durante los tres periodos impositivos siguientes al de otorgamiento de la calificación.
Asimismo, para el próximo ejercicio se mantendrán los porcentajes de la bonificación del impuesto de plusvalía por transmisiones ‘mortis causa’ a favor de ascendientes, descendientes y cónyuge hasta el 95 %, en función del valor catastral para vivienda habitual y local de negocio. Una bonificación que ya se había mejorado en el primer año del mandato anterior. Esta medida podría llegar a beneficiar a más de 13.500 madrileños.
Además, se mantiene la reducción en la cuota de la tasa del servicio de gestión de residuos urbanos de actividades que se implantó en 2020. Ese recorte será del 90 % cuando afecte a inmuebles desocupados en los que no se realice actividad económica alguna, mientras que se reducirá en un 70 % en caso de inicio de actividad durante los dos primeros periodos impositivos.
A esto se suma la continuidad de las bonificaciones fiscales dirigidas a promover la implantación de energías renovables en los edificios residenciales e instalaciones industriales. En este apartado, se establece la bonificación del 50 % del IBI para los inmuebles de uso no residencial con el límite del beneficio fiscal en este impuesto del 50 % del coste real de la obra. También se fija una bonificación del 50 % de la cuota del IAE por la instalación de sistemas de aprovechamiento de la energía solar y geotérmica.
Asimismo, dentro de la Estrategia Madrid 360, se mantiene una bonificación de entre el 10 % y el 50 % en la cuota del IAE para las empresas de la ciudad de Madrid que implanten planes de transporte que afecten al menos al 20 % de su plantilla mediante la adquisición de abonos anuales de transporte público o a través de la contratación de servicio de transporte, para mejorar la eficiencia energética y contribuir al cambio de pautas en los desplazamientos de los trabajadores dentro de la ciudad.
Por último, se modificarán las ordenanzas fiscales dentro de un proceso de racionalización y simplificación. Por ejemplo, se tramitará de oficio, facilitando la vida a los madrileños, la bonificación en el IBI a favor de familias numerosas. Además, en la bonificación del impuesto de plusvalía será suficiente presentar el certificado de inscripción para las parejas de hecho expedido en cualquier comunidad autónoma o ayuntamiento, eliminándose la exigencia de que este certificado estuviera expedido por la Comunidad de Madrid. También se aumenta de tres a cinco años el periodo para aplicar las bonificaciones por aprovechamiento de energía solar.
En resumen, toda esta batería de medidas se traduce en menos impuestos para familias y emprendedores. Una estrategia que ha dejado unos 800 millones de euros más en los bolsillos de los madrileños durante los últimos cinco años.