Cada 21 de junio tiene lugar el Día Europeo de la Música. Fue en Francia, en 1982, cuando se celebró por primera la Fête de la Musique o Fiesta de la Música para “sacar a la calle a todos los músicos”. Casi cuatro décadas después la idea se mantiene y durante toda la jornada, las calles, plazas y parques de ciudades de todo el continente se llenan de conciertos y actividades al aire libre para que el público disfrute, con carácter gratuito, de la cultural más musical.
Madrid no podía ser menos y, por eso, hoy la música inunda la ciudad gracias a la programación que ha preparado el Ayuntamiento, con propuestas de todos los estilos. Habrá pop electrónico, punk-rock, intervenciones artísticas eclécticas y música clásica a cargo de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid.
De hecho, nuestra banda sinfónica tiene una apretada agenda esta semana. Al concierto de ayer en el templete de El Retiro, se suma el que dará junto a la agrupación de la Policía Municipal, el día 23, a las 21:00 h, en el paseo de la Chopera, 2, y la actuación de metales y percusión que protagonizará el día 25, a las 20:30 h, en el auditorio del parque de Berlín.
¿Quieres conocer un poco más de esta agrupación musical centenaria? Te contamos algunos detalles de su pasado y te acercamos a su futuro de la mano de su subdirector artístico, Enrique de Tena.
Orígenes de la banda
En el siglo XIX surgieron diversos movimientos a favor de la cultura musical popular como medida para llenar el tiempo de ocio de los ciudadanos. En varias ciudades españolas se crearon agrupaciones musicales con enorme éxito. No fue el caso de Madrid, donde personalidades de la aristocracia y la política presentaron varios proyectos para la creación de una banda municipal madrileña, pero ninguno se materializó.
Madrid tenía la necesidad de crear una gran agrupación musical. Más aún después de que el conde de Peñalver, alcalde de Madrid, en un viaje a Valencia, escuchase entusiasmado a la Banda Municipal Valenciana. A su regreso a la capital propuso la creación de un Organismo Sinfónico madrileño dependiente del Ayuntamiento.
“No todo ha de ser construir alcantarillas. Estoy decidido a crear una Banda Municipal”, cuentan las crónicas que anunció el conde de Peñalver en el Pleno Municipal del 4 de agosto de 1908. Ese día, el proyecto fue aprobado por enorme mayoría.
Tras meses de ensayo y adaptación de obras, la Banda se presentó en el Teatro Español el 2 de junio de 1909, cosechando un éxito clamoroso.
Los músicos encargados de ponerla en marcha fueron Ricardo Villa y José Garay. Ambos acordaron su plantilla, que incluye cuerda grave con violonchelos y contrabajos, además del arpa y las familias completas de instrumentos (viento madera, viento metal, percusión…).
Grandes maestros a la batuta
A lo largo de sus 112 años de historia, la banda ha contado con alguno de los mejores compositores, instrumentistas y directores del panorama sinfónico nacional e internacional. Actualmente, la Banda Sinfónica Municipal de Madrid está bajo la dirección del maestro Jan Cober, considerado la figura más prominente en el ámbito de la dirección de bandas de música. A su lado, como subdirector artístico, se encuentra Enrique de Tena, quien ha cambiado de posición en la formación poniéndose al frente de sus antiguos compañeros.
Hasta la fecha, Enrique de Tena había desempeñado el puesto de solista de saxofón y había compuesto algunos temas para la agrupación. “Esta designación supuso un gran reto profesional, ya que desde ese momento empezaba a trabajar desde otra perspectiva musical, que implicaba dirigir a una agrupación profesional de tanto prestigio integrada por quienes hasta entonces habían sido mis compañeros”, explica.
Ahora, junto a ellos planifica y organiza cada concierto. Asegura que en una situación normal la programación se elabora con un año de antelación para trabajar las obras propuestas y diseñar un calendario de ensayos. Pero estamos en un tiempo excepcional, que obliga a “ir adaptando y modificando la programación anual en función de la evolución de la pandemia y del repertorio que se puede programar atendiendo al número máximo de músicos que pueden subir al escenario según los protocolos de seguridad vigentes en cada momento”, reconoce.
Y teniendo en cuenta esta excepcionalidad, la banda ya prepara la temporada de otoño, que comenzará con “un concierto muy especial con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del maestro Villa, primer director de esta formación, en el que participarán su cuatro últimos directores titulares”, nos confirma Enrique de Tena.
Nuevos públicos y escenarios
La agrupación municipal busca ampliar su influencia a otros públicos para lo que diseña “una programación que combina repertorios más clásicos con conciertos dirigidos a un público más joven y amante de otros estilos”. Con ello, continúa, se pretende “despertar esa primera inquietud musical a niños, jóvenes y personas de todas las edades que tienen, tal vez, menos oportunidades de seguirnos habitualmente en otros escenarios”.
Igualmente, pretende diversificar sus escenarios de actuación, ofreciendo conciertos en los barrios, en los que “la acogida siempre ha sido muy satisfactoria, cálida y con grandísimo respeto hacia nuestro trabajo”.
Mensaje a los jóvenes
Muchos de esos jóvenes que acuden a los conciertos aspiran a dedicarse a la música. A ellos, Enrique de Tena les anima a intentarlo. Y si después no continúan con el estudio de la música a nivel superior “esta formación cultural básica les servirá para tener una mente más abierta y sensible” y les aportará “una serie de valores que le van a ser de gran utilidad en su desarrollo personal y profesional, como el esfuerzo, el trabajo en equipo, el respeto a los demás, etc.”, concluye.
En breve
¿Qué intenta transmitir Enrique de Tena cuando sube a la tarima?
Ante todo trato de que quien escuche cualquier obra que dirijo participe de mis mismas emociones, extraídas de mi interpretación de la partitura.
El primer recuerdo que tiene de Madrid, ¿está vinculado con la música?
Cuando tenía 14 años pasé un verano en casa de unos tíos en Madrid. Sabiendo mi afición por la música y que estaba estudiando en el conservatorio, me llevaron a escuchar un concierto de la banda al Retiro. Fue una experiencia tremendamente motivadora, ya que desde ese momento no dudé de que deseaba ser algún día un profesional de la música y tocar en la que yo consideraba la mejor banda de música del mundo.
¿En qué lugar poco especial o poco conocido de Madrid le gustaría ofrecer un concierto?
Con más de 30 años de servicio en la Banda Sinfónica resulta muy complicado encontrar algún rincón en el que no hayamos tocado en alguna ocasión. Sin embargo, me gustaría tener la experiencia de dirigir un concierto en el Patio de Armas del Palacio Real, que por el marco, su entorno y, estoy casi seguro, por su buena acústica tendría la máxima aceptación del público.
¿Cuál es la pieza, que mejor define a Madrid?
Sin duda, la pieza más apreciada y más solicitada por nuestro público es el chotis ‘Madrid’ de Agustín Lara. Es raro el concierto en el que no nos solicitan que lo interpretemos. Creo que define muy bien el espíritu del Madrid más castizo.