Más de cuatro mil participantes han recorrido el centro de Madrid. Una vez que el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha dado la salida a la Carrera Bomberos de Madrid, que por sexto año se celebra guardando siempre un minuto de silencio en memoria de todos los Bomberos caídos en acto de servicio antes de que las zapatillas se echen a correr.
Con un bonito trazado que tiene su salida en el mismo corazón de la capital, en la Puerta del Sol y la calle Preciados, por cuya calle ascienden los corredores camino de la Gran Vía, los corredores toman Alcalá para llegar a la Plaza de Cibeles. Desde allí les esperaba una ligera subida durante varios kilómetros por el Paseo de Recoletos y el Paseo de la Castellana, con giro de bajada en la Plaza de Cuzco y meta en el Paseo de Recoletos, muy cerca ya de la Plaza de Cibeles.
Este año al realizar la inscripción a esta prueba –organizada por el Club Deportivo Bomberos de Madrid, Motorpress Ibérica y Ayuntamiento de Madrid– los participantes podían hacer una donación a los Hermanos de San Juan de Dios, entidad colaboradora desde hace muchos años con los Bomberos de Madrid a través de distintas actividades en el Hospital San Rafael.
El Albergue San Juan de Dios es una obra benéfica y social financiada por recursos propios de la Institución, subvenciones de las Administraciones Públicas y donativos particulares. Su actividad está dirigida a ayudar a aquellas personas que debido a la marginación, la pobreza o el desempleo, sufren una importante escasez de recursos para el propio sostenimiento. Esta ayuda se encamina tanto a proporcionar una asistencia básica temporal para cubrir las necesidades de alimento y alojamiento, como a alcanzar la reinserción social de la persona. El fin último es ayudar a la reconstrucción de su propio proyecto vital./