La escultura Hércules y la Hidra de Lerna de los Jardines del Buen Retiro ha vuelto al pedestal del paseo del Duque de Fernán Núñez que dejó vacío cuando fue retirada por el grave deterioro que sufrió por el temporal Filomena, en enero de 2021. Tras su restauración, promovida por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, el conjunto escultórico, datado en 1650, vuelve a mostrarse con sus elementos originales.
Además de recolocar los fragmentos que se desprendieron al caer sobre ella una rama vencida por la nieve, la intervención ha consistido en el estudio de la pieza, la eliminación de la contaminación biológica, la retirada de materiales de anteriores restauraciones, la limpieza profunda del mármol con tratamiento químico, la consolidación y la hidrofugación de todo el mármol.
Durante el análisis antropométrico de la escultura se ha observado que las manos y el antebrazo de la figura de Hércules habían sido modelados en resina, en una intervención ejecutada durante los años 90 del siglo pasado, a un tamaño inferior al original, por lo que estos elementos han sido retirados, siguiendo los criterios nacionales e internacionales de intervención en bienes de patrimonio cultural.
El proceso se ha desarrollado con la asesoría del Instituto de Patrimonio Cultural de España, del Ministerio de Cultura, con proyecto redactado por la empresa Artyco y ejecución de los trabajos por parte de la empresa Ecra-Arte. La intervención ha tenido una duración de 6 meses y ha supuesto una inversión de 34.000 euros.
Con esta actuación el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, continúa dando cumplimiento a su compromiso de conservación del patrimonio cultural del Paisaje de la Luz, bien incluido en la Lista de Patrimonio Mundial desde julio de 2021.
Origen de Hércules y la Hidra de Lerna
El grupo escultórico de Hércules y la Hidra de Lerna (Dimensiones: 1,30 x 1,10 x 0,75 m), cuya autoría no se conoce, sigue el modelo clásico italiano y podría tratarse de un encargo real del siglo XVII para adornar las residencias regias del Palacio Real.
Es de tipo mitológico y hace pareja con la escultura de Hércules y el León de Nemea, ubicada frente a la biblioteca Eugenio Trías. Ambos conjuntos escultóricos responden, a nivel temático e iconográfico, respectivamente, al segundo y al primero de los doce trabajos legendarios del héroe.
Se ha podido comprobar durante los trabajos de restauración que Hércules y la Hidra de Lerna posee un acabado de gran calidad, pudiendo guardar relación con las piezas que fueron trasladadas desde el Palacio Real al Retiro durante el reinado de Carlos III./