Naves de Matadero, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, presenta el estreno en Madrid de Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones, espectáculo de danza del coreógrafo y bailarín belga Jan Martens que podrá verse en la Sala Fernando Arrabal en tres únicas funciones del 10 al 12 de mayo. Pensado para un grupo de 17 bailarines con edades comprendidas entre los 18 y 72 años, este espectáculo es la primera creación de Martens para un gran escenario.
Estrenada en 2021 en el Festival de Aviñón, Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones (Cualquier intento terminará en cuerpos aplastados y huesos destrozados) es una pieza sobre el poder de vivir fuera de la norma, interpretada por un heterogéneo cuerpo de baile de 17 bailarines, cada uno con una personalidad única. Este peculiar grupo de intérpretes abarca varias generaciones con diferencias significativas en cuanto a trayectoria, estilo y formación técnica. Cada uno reclama un lugar propio en el escenario, sin cortar el paso a los demás en un ejercicio horizontal de cederse espacio mutuamente sin robarse protagonismo.
En tiempos de polarización extrema, estos 17 bailarines dejan a un lado los dogmas sociales para reconocer y abrazar un abanico de identidades distintas. Ser ellos mismos sin inhibiciones, tanto en la vida como en el arte, con el escenario como campo de pruebas. Lo hacen al ritmo de una banda sonora formada por una selección musical de atípicas canciones pop y canciones protesta de diferentes épocas: desde Henryk Gorecki a Kae Tempest pasando por Max Roach y Abbey Lincoln.
No es la primera vez que Martens apuesta por espectáculos que reivindican la belleza no convencional con intérpretes cuyos cuerpos no son habituales en el contexto de la danza contemporánea. En 2012 creó Bis para la bailarina Truus Bronkhorst –que entonces tenía 61 años y con quien repite en Any attempt… a sus 72– y en 2013 creó La bete, para la joven actriz Joke Emmers, y Victor, un dúo para un niño y un hombre adulto que Martens firmó junto al director Peter Seynaeve.
A través de la danza, Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones invita a reflexionar sobre el uso del lenguaje que incita a la violencia, desde los trolls de internet a los discursos de Donald Trump. El espectáculo se centra en los momentos en los que un individuo o grupo traspasa los límites y se posiciona a contracorriente. Una oda a la desobediencia civil, a la rebeldía y a la extralimitación.
Sobre Jan Martens
Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones supone una oportunidad única de conocer el trabajo de una de las figuras más relevantes de la danza europea contemporánea. Jan Martens (Bélgica, 1984) es codirector artístico de GRIP, compañía de danza con sede en Amberes. Su trabajo se basa en la idea de que cualquier cuerpo puede comunicar y tiene algo que decir. En su obra hay lugar para la observación, la emoción y la reflexión. Para lograr este resultado, no genera un lenguaje propio de movimiento, sino que da forma y reutiliza lenguajes ya existentes en diferentes contextos para que surjan nuevas ideas. Con cada nueva obra intenta redefinir la relación entre público e intérprete. Es artista asociado a DE SINGEL, La Comédie Scène Nationale de Clermont-Ferrand, Opera Ballet Vlaanderen, Maison de la Danse Lyon y Lyon Dance Biennale.
Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones es una producción de GRIP en colaboración con Dance On Ensemble con coreografía de Jan Martens, interpretada por Ty Boomershine, Truus Bronkhorst, Jim Buskens, Zoë Chungong, Piet Defrancq, Naomi Gibson, Kimmy Ligtvoet, Steven Michel, Gesine Moog, Dan Mussett, Wolf Overmeire, Tim Persent, Courtney May Robertson, Laura Vanborm, Zora Westbroek, Loeka Willems y Paolo Yao, con asistencia artística de Anne-Lise Brevers, diseño de iluminación de Jan Fedinger, diseño de vestuario de Cédric Charlier y mirada externa de Marc Vanrunxt, Renée Copraij, Rudi Meulemans y Siska Baeck. El espectáculo incluye extractos de Primavera de Ali Smith.