Una ciudad amigable es aquella que facilita que sus ciudadanos envejezcan de forma activa. El Ayuntamiento ha destinado más de 900 millones de euros al Plan de Acción ‘Madrid Ciudad Amigable con las Personas Mayores’ 2017-2019, una actuación transversal en la que participan todas las Áreas y organismos autónomos municipales.
Desde el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que lidera este plan municipal, se señala que “las personas mayores toman, en esta iniciativa, un rol de ciudadanos activos en la construcción de una sociedad para todas las edades. Una sociedad que favorece la presencia y participación de la gente mayor en todos los aspectos de la vida y de la dinámica social”. Una idea relacionada con el Plan de Gobierno 2015-2019 en que se incluye un eje estratégico denominado “una ciudad centrada en las personas, solidaria e inclusiva”.
Madrid está adherida a la Red de Ciudades Amigables, un proyecto promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a mediados de la pasada década para convertir a las urbes en espacios donde se hiciera realidad el envejecimiento activo de sus respectivas poblaciones y su participación real en todos los ámbitos de la vida social. El Ayuntamiento de Madrid lidera esta iniciativa en la capital.
El Ayuntamiento inició este proyecto en 2014 con la realización del diagnóstico de amigabilidad de la ciudad de Madrid que se presentó a finales de 2015, y en el que se recogen las opiniones de 3.900 personas con más de 65 años, de las que 600 superan los 80. El plan de acción se ha elaborado a lo largo de 2016, contado con la colaboración de las diferentes Áreas de Gobierno del Ayuntamiento y el Consejo Sectorial de Personas Mayores. Se han realizado varias reuniones con el Grupo Motor del proyecto, para seguimiento del proceso y validación del plan. En paralelo, técnicos municipales y representantes del Consejo Sectorial de Personas Mayores, constituidos en grupos de trabajo, han sido los encargados de valorar las áreas de mejora detectadas (espacios al aire libre y edificios, transporte, vivienda, respeto e inclusión social, participación social, comunicación e información, participación cívica y empleo, servicios sociales y servicios sanitarios).
En fechas próximas se presentará este plan a toda la ciudadanía madrileña, un plan vertebrado sobre tres ejes de actuación: reformular el modelo de gobernanza en una ciudad que envejece; fomentar la autonomía e independencia de las personas que envejecen promoviendo la permanencia en sus entornos; y avanzar en la garantía de participación y colaboración social de las personas que envejecen como agentes de cambio y protagonistas en la construcción de una sociedad del bienestar.
En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2064 más del 40% de los residentes tendrán más de 65 años, y su esperanza de vida superará los 90 años./