Luz verde a un Plan Especial que supondrá facilitar el acceso a una zona verde pública situada en el entorno de la Glorieta Elíptica, con cerca de 2.500 m2 de superficie, y que a día de hoy prácticamente inaccesible. El documento urbanístico aprobado por la Junta de Gobierno del 30 de marzo establece una nueva delimitación entre dos parcelas destinadas a zona verde y equipamiento religioso en el Barrio de Opañel, Distrito de Carabanchel.

Esta nueva delimitación, sin alterar la superficie de cada parcela, reconfigura su distribución para favorecer un uso más racional y conforme a los intereses generales, y especialmente de la zona verde existente y casi inútil con la anterior delimitación,

Ámbito del Plan Especial

La parcela que reordena el documento urbanístico tiene una superficie total de 6.300 m2 de superficie, y se sitúa entre las calles de Arroyo de Opañel, Santa Catalina de Laboure, Eusebio Morán y Mercedes Domingo.

Esta manzana tiene dos usos diferentes y está a su vez subdividida en dos parcelas: una, con 2.435 m², tiene asignado uso dotacional de zona verde y espacio libre; y otra con una superficie de 3.865 m², es de uso dotacional, en concreto de equipamiento religioso.

La forma actual de la parcela calificada como zona verde es a día de hoy un polígono irregular compuesto por dos triángulos unidos en uno de sus vértices por un estrechamiento de poca dimensión. En consecuencia, el terreno queda compartimentado en dos, con la consecuente división del espacio existente que dificulta la percepción y disfrute de su conjunto por parte de los usuarios.

Antecedentes

La parcela de uso religioso formó parte del Convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Arzobispado en 1992. Al amparo de aquella cesión, se edificó la Parroquia de Santa María Leboure en 1995. Posteriormente, se solicitó una ampliación que incluía una cripta, pretensión que produjo descontento vecinal.

El Plan Especial aprobado hoy se ha redactado con el objetivo de ser un instrumento que pone fin a esta larga discrepancia entre los vecinos y la Parroquia, que ha renunciado a implantar los usos funerarios en su parcela./