EL Plan MAD-RE (Madrid Recupera) crece desde los 112 ámbitos que actualmente pueden recibir ayudas para mejorar la accesibilidad y eficiencia energética de las viviendas, hasta 120 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRUs). Para su revisión se han tenido en cuenta los mismos criterios que se aplicaron para la confección del Mapa de APIRU 2016, y que surgen del análisis de una serie de indicadores que tiene que ver con la edad de la edificación, la calidad de la edificación, el porcentaje de la población envejecida y de la población sin estudios.
En esta fase, también se ha tenido en cuenta un nuevo indicador que consiste en la “Renta Per Cápita del año 2013, en parcelas catastrales de uso residencial agrupadas por secciones censales”, que se desprende del trabajo realizado por el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento.
Para ello, la última Junta de Gobierno aprobó la incorporación de 8 nuevas APIRUs: Peñagrande, Casco de El Pardo, Valvanera, Marqués de Jura Real, General Ricardos/Armengot, Casablanca, Ampliación del Casco de Vallecas y Colonia Nuestra Señora de Covadonga.
También, y tras estudiar las propuestas presentadas por la ciudadanía solicitando incorporar otras edificaciones no incluidas en las APIRUs existentes, tanto por escrito como a través del correo electrónico, se ha aprobado la ampliación de 21 de estas Áreas para la incorporación de edificios que cumplen los mismos condicionantes que las Áreas actuales.
Las APIRUs que resultan ampliadas son: Valdeacederas, Berruguete, Entorno C/ Sepúlveda, Colonia Eijo Garay, Colonia Virgen de Loyola, Barrio de Vista Alegre, Barrio de San Isidro, Barrio de Comillas, Casco de Carabanchel Alto, Orcasitas, Entorno de Marcelo Usera, Meseta Orcasitas Norte, Colonia Los Alamillos, Barrio de San Diego, Barrio de San Pascual, Barrio de Bilbao, Barrio de Los Rosales, Casco de Vallecas, Ambroz, Casco de Vicálvaro y Barrio de Canillejas.
En total, la ampliación de las APIRUs para 2017 supone aumentar la población que puede solicitar las ayudas en 53.000 personas, pasando del 38% hasta el 43% de la población, 1.263.000 madrileños y madrileñas.
En los próximos días se abrirá el plazo de presentación de alegaciones a la delimitación de las APIRUs, periodo en el cual se contará con la participación ciudadana en el trabajo de mejora continua del Plan MAD-RE, con aportaciones que servirán para perfeccionar y enriquecer el proceso, tal y como ha venido ocurriendo hasta ahora.
Tanto en las nuevas APIRUs como en las áreas ampliadas, las viviendas incluidas en ellas podrán mejorar sus condiciones de accesibilidad y eficiencia energética, objetivo prioritario del Plan MAD-RE, que entiende estas actuaciones como forma de reequilibrar la ciudad para lograr una mayor cohesión social y también responder a los retos medioambientales que tienen planteadas las ciudades.
Esta intervención, impulsada por el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible, supone un cambio cualitativo en el modelo de intervención que se ha venido realizando hasta ahora, más centrado en la creación de nuevos desarrollos residenciales periféricos y en las actuaciones en el centro histórico. La propuesta actual del gobierno municipal pone el énfasis en la mejora de barrios que requieren intervenciones con carácter prioritario. Es decir, una estrategia para conseguir una ciudad más equitativa, más habitable y más cohesionada./