En las salas del Laboratorio de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid se analizan los elementos fundamentales de la vida cotidiana: los alimentos, el agua, el aire que respiramos. “Aquí hay que poner el acento en la palabra salud. Aquí se hace una labor callada y sistemática, pero una labor muy eficaz”, decía Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, durante su visita al Laboratorio de Salud Pública, organismo que gestiona Madrid Salud.
Cada año se hacen 15.000 inspecciones del agua que sale de los grifos de las viviendas o de las fuentes públicas, se analizan muestras de alimentos tomadas en comedores públicos o en comercios, se controlan los alimentos de Mercamadrid, se colabora con Policía Municipal en temas que afectan a la seguridad vial, y con Medio Ambiente en el análisis de sustancias contaminantes que pueden ser dañinas para la salud de la ciudadanía.
Barbero, acompañado por el gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto, ha hablado con los técnicos de las distintas salas especializadas que componen el Laboratorio, y ha resaltado su profesionalidad y su prestigio a nivel internacional.